Si eres de los que se enojan cuando tu estómago comienza a gruñir de hambre, es decir, que sufres de “enojambre”, no te preocupes, no es que seas exagerado o irracional, tu enojo tiene una razón científica.

Si eres de los que se enojan cuando tu estómago comienza a gruñir de hambre, es decir, que sufres de “enojambre”, no te preocupes, no es que seas exagerado o irracional, tu enojo tiene una razón científica.
Si eres de los que reacciona con odio jarocho ante todo aquel pobre individuo que te recuerde la penosa derrota de tu equipo (de cualquier deporte), esto es para ti. ¿Conoces la verdadera razón de este enojo?