Al oeste de Rusia, entre un montón de metal viejo y pedazos de concreto en una zona desierta, se encuentra un gran disco de metal atornillado al suelo. Pero este no es cualquier disco de metal: es la tapa soldada de un agujero que hasta el día de hoy tiene el récord por ser el más profundo del mundo.

Para que te des una idea, este hoyo de 12km de profundidad, llamado “el pozo de Kola”, es más hondo que el punto más profundo del océano, y ¡oh sorpresa! No fue hecho con el fin de extraer petróleo, sino como parte de un ambicioso proyecto científico para descubrir qué había en la corteza terrestre. ¿Por qué? Porque aunque parezca sorprendente, sabemos más de lo que hay del otro lado del Sistema Solar que de lo que hay bajo nuestros pies.

La perforación de este agujero comenzó en 1970 y durante 24 años, científicos soviéticos se dedicaron a desarrollar métodos e instrumentos para seguir excavando. A los 6.7km de profundidad, descubrieron fósiles microscópicos de 24 especies de plankton (organismos unicelulares), pero lo más sorprendente es que a 12 km de profundidad encontraron agua, lo cual no se creía que fuera posible hallar a esta profundidad debido a las altas presiones y temperaturas.

Al fondo del agujero se encuentran rocas que fueron formadas hace 2.7 billones de años, y cuya temperatura es de ¡180°C! Debido a esta altísima temperatura, los científicos no pudieron excavar más y pararon el proyecto en 1994.

Aunque 12,262 metros es un logro extraordinario, la corteza terrestre tiene una profundidad de 35km, lo cual significa que apenas hemos logrado explorar una tercera parte de la corteza. Esperemos que con los avances de la tecnología se pueda retomar este proyecto para descubrir de una vez por todas qué es lo que hay bajo la superficie.

¿Qué te pareció? Deja tus comentarios y no olvides seguirme en en Facebook y Twitter.

Por: Paulina Morlay

vía: SciShow